jueves, mayo 26, 2005

Entre Gallegos

El gallego Manolo se encontraba viviendo en Venezuela y pasando por serios aprietos económicos, cuando decidió meterse de lleno a la galopante industria del secuestro. Fue al parque más cercano, se escondió detrás de un árbol y capturó al primer niño que pasó, lo llevó a su casa y escribió la siguiente nota: "Que he secuestrado a vuestro hijo, si lo queréis tener vivo y de regreso, dejad mañana detrás del árbol de conacaste a las 7:00 a.m. una bolsa manila con 10 mil dólares. Firma: El Gallego". Dobló la nota y se la puso en el bolsón al niño, y le dice - "Vete directo a tu casa y enseña a vuestros padres la nota". Al día siguiente encontró la bolsa en el parque, según las instrucciones, con los 10 mil dólares y con la siguiente nota: - "Caray, que no puedo creer que un gallego le haga esto a otro gallego".

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